Senda del Oso, ruta de senderismo muy cerca de las Osas Paca y Tola, si visitas esta Vía Verde, es obligado (especialmente si pasas tus vacaciones con niños) contemplar a las hermosas osas Paca y Tola en Proaza o desde Santo Adriano (Asturias), son, en la actualidad, los únicos especímenes de oso pardo cantábrico que se pueden ver en semicautividad. Las podrás visitar muy cerca de nuestro alojamiento rural.

Osas Paca y Tola. Visita obligada si vas a la Senda del Oso con niños

Desde nuestra casa rural estarás muy cerca de la Senda del Oso y de las Osas Paca y Tola. Es una visita obligada si pasas unas vacaciones en Asturias con niños. A tus hijos les encantará.

En la Senda del Oso disfrutarás de la naturaleza en estado puro contemplando verdes y frondosos bosques, preciosos desfiladeros entre las montañas, áreas recreativas y otros puntos de interés turístico y cultural.

La Senda del Oso, Asturias es una de las sendas más largas ideales para montar en bicicleta y hacer senderismo.

Si se realiza con niños, es una ruta de senderismo muy recomendable debido a su escaso desnivel, siendo apta para todos los públicos, desde familias con bebes en carrito, niños y mayores, pudiendo ser utilizada también por discapacitados físicos ya que tiene accesibilidad para minusválidos con limitaciones muy puntuales (bordillos en cruces de carreteras sin arcén). Si vas con niños recomendamos que comiences la Senda del Oso en Entrago, ya que, aunque es fácil desde todos los puntos, en este la harás en sentido descendente. Más info sobre Senda del Oso.

Ya sabes, si pasas unas vacaciones con niños en Asturias no puedes dejar de pasar a visitar a las Osas Paca y Tola desde Santo Adriano o desde Proaza.

Historia de las osas Paca y Tola en Santo Adriano, cerca de la Senda del Oso. Una vida de novela.

Osas Paca y Tola, una historia difícil y a la vez muy tierna. En Junio del año 1989 de repente se escucharon unos repentinos y extraños ruidos que despertaron la curiosidad de dos ositas de unos 5 meses de vida que jugaban tan contentas en su madriguera. Al asomarse vieron como la cabeza de su madre les parecía observar impotente después de haber caído abatida por los disparos de un cazador. Las dos crías de osos finalizaban una vida salvaje para empezar otra que el destino les había preparado al abrigo de los humanos, aquella misma especie que acabada de dejarlas huérfanas.

Una noche, pocos días después, las dos ositas cachoras eran abandonados en el interior de un monasterio en ruinas del concejo de Tineo, de donde serían rescatadas paradójicamente por un cazador, que alertó al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA).

Entonces las dos osas fueron trasladadas primero a un recinto del concejo de Llanes custodiado por el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) y más tarde viajaron a Vic, en Cataluña, y a continuación vivieron durante un tiempo en el Parque Cinegético Nacional de El Hosquillo, en Cuenca.

En 1996 volvieron a Asturias dónde toda la ladera de una montaña, cercada y acondicionada para ellas, y el amparo de la Fundación Oso de Asturias (FOA) les esperaba. Y a excepción de cinco meses en el 2004 que pasaron acogidas en el Parque de Cabárceno, mientras se reconstruía su cercado, roto por un desprendimiento, allí han vivido desde entonces.

Los nombres de las osas son los del cazador que las rescató (Tola) y un miembro del FAPAS que inicialmente las acogió (Paca).

Proyecto de reproducción de las osas Paca y Tola.

Probablemente uno de los animales más famosos y queridos de la zona asturiana sea el oso pardo, una especie protegida y sobremanera en Proaza, ya que es una de las poblaciones pertenecientes a los valles del oso.

En Europa existen tres líneas evolutivas de oso pardo: la del Este, la Nórdica y la Cantábrica. Paca y Tola son los únicos osos pardos cantábricos genéticamente puros en cautividad que existen actualmente en España.

Por este motivo se ha desarrollado un plan de reproducción que partiendo de ellas cree un núcleo de osos pardos que se mantendrán en su mismo régimen de semilibertad.

Con tal fin, una comisión de veterinarios miembros del Parque de la Naturaleza de Cabárceno y de la Universidad de León ha seleccionado un ejemplar de oso macho del citado Parque cántabro para inseminar a las osas asturianas.

Hay que recordar que las osas Paca y Tola no han tenido contacto con otros ejemplares de su especie, y los humanos han sido sus únicos acompañantes en estos sus 19 años de vida. Tampoco han podido disfrutar del proceso de amamantamiento y de aprendizaje natural que les hubiese enseñado su madre, por lo que será necesario asistirlas en la forma de cría de sus futuros oseznos.

El oso elegido se llama Furaco, «Furacu» en asturiano significa «agujero» . Según explicación del presidente, Miguel Ángel Revilla, el nombre se lo puso un veterinario asturiano que le curó una herida siendo cachorro y que comentó «¡Vaya furacu que tenía!». El oso Furaco tiene unos 13 años y pesa alrededor de 302 kilos, que desde hace varias semanas se encuentra ya en un cercado especial vecino al de las osas, construidos ambos para la ocasión en el concejo de Santo Adriano, donde intentará con un acercamiento progresivo enseñarles los rituales del cortejo sexual. Según sus cuidadores, cuando huele una hembra en celo, está muy atento y siempre está ahí para ella sin temer a los competidores más grandes y experimentados. Es un profesional que hasta su último día en Cabárceno, ha sido alimentado con anchoas y sobaos.

El proyecto de reproducción de las osas Paca y Tola, que ha despertado gran expectación no sólo en Asturias sino en toda la zona cantábrica.

Puedes encontrar más información acerca del oso pardo cantábrico en La Casa del Oso, a poca distancia de la Vía verde.

Fundación Oso de Asturias – Casa del Oso Proaza.

Carretera General s/n. 33114 – Proaza – Asturias

Teléfonos: +34 985 96 30 60 / 985 76 10 53

Fax: +34 985 96 37 15

Email: info@osodeasturias.es

Sitio web: http://www.osodeasturias.es

Espero que este artículo te ayude a pasar unas vacaciones diferentes en Asturias y descubrir un poco más a nuestros tan queridas osas Paca y Tola.